DECLARACIÓN FINAL CONJUNTA
- La representación que ostenta Escuelas Católicas es una llamada a seguir asumiendo responsablemente el papel que le corresponde a nuestra organización dentro del panorama educativo español. En consecuencia, renueva su compromiso de apoyar a los centros asociados y a sus titulares en la tarea educativa de primer orden que llevan a cabo en la sociedad y en la Iglesia españolas. Quiere así seguir aportando confianza, seguridad y esperanza en el futuro, en unos momentos que no son fáciles para el sector ni para la sociedad española
- En el desempeño de sus funciones, Escuelas Católicas se guiará por los principios y actitudes que constituyen sus señas de identidad: convicción respecto a la importancia de la presencia de la Iglesia en el mundo educativo; coherencia con los principios evangélicos que inspiran la acción educadora de sus instituciones, y defensa de sus derechos; sentido de unidad; análisis riguroso de las realidades y los retos; disposición al diálogo y búsqueda del consenso con otras instituciones; deseo de contribuir a la mejora del sistema educativo español en su conjunto.
- En este contexto se hace más necesaria que nunca una apuesta firme y clara a favor de la libertad de enseñanza y la complementariedad de redes. Estos principios no quedan suficientemente explicitados en la LOMCE, actualmente en tramitación. Pedimos al MECD una defensa activa de la autonomía de los centros y una actualización del sistema de conciertos y de la financiación, sin olvidar una estructura del sistema educativo realista y que favorezca la calidad educativa.
- Escuelas Católicas continuará acompañando a instituciones y educadores para ayudarles a desarrollar los procesos de innovación y calidad educativa en los que se encuentran inmersos. Por eso, nuestros programas de formación e investigación seguirán orientando sus proyectos educativos, teniendo siempre como protagonistas a los equipos directivos, el profesorado y los alumnos.
- Escuelas Católicas quiere ofrecer a sus titulares y centros un modelo educativo que, partiendo de un sólida experiencia y del valioso referente actual, recree instituciones innovadoras capaces de emprender unidas su proyecto educativo y evangélico. Para ello, EC celebrará en noviembre de este año su XII Congreso, bajo el lema “Escuela creativa. Emprender, participar, dar sentido”.
- Escuelas Católicas, en consonancia con la declaración del Año de la Fe, seguirá reforzando el espíritu que inspira la tarea de cada uno de sus centros educativos, es decir, el deseo de llevar a los niños, a los jóvenes y a sus familias un mensaje cimentado en el evangelio. EC se une así a toda la Iglesia en la tarea de la Nueva Evangelización, y quiere hacerlo desde una actitud abierta en la manera de entender la formación en la fe. Estamos convencidos de que esta disposición le permite ofrecer a sus alumnos, profesores, personal colaborador y familias una visión esperanzada y positiva de las realidades del mundo en el que viven.
- Escuelas Católicas, en comunión con la Iglesia a la que pertenece y con los más de 2.000 centros educativos a los que representa, quiere unirse a la alegría de todos los católicos del mundo por el nombramiento del nuevo Sumo Pontífice, al que manifiesta todo su apoyo en la esperanzadora y trascendental tarea que le ha sido encomendada. El interés del papa Francisco por la educación nos anima en nuestra tarea evangelizadora.